Bitcoin está experimentando un rápido ascenso y ha recuperado brevemente los 66.000 dólares, lo que ha vuelto a suscitar la discusión sobre si podría alcanzar el nivel de los 100.000 dólares a finales de este año. Aunque sigue siendo incierto que se produzca un aumento tan grande, hay varios factores desencadenantes que podrían dar a BTC el impulso necesario para alcanzar la marca de los 100.000 dólares tan deseada por la comunidad criptográfica.
Entre ellos se incluyen la adopción institucional, las condiciones económicas más amplias, los ETF al contado y las próximas elecciones presidenciales de EE. UU., incluidos otros factores geopolíticos.
Adopción institucional y ETF
En los últimos cuatro años, las instituciones financieras han añadido activamente Bitcoin a sus carteras, en gran medida gracias a Michael Saylor y a la empresa que dirige: MicroStrategy. En 2020, la empresa empezó a realizar compras regulares de Bitcoin, apostando su dinero sobrante en este activo digital de oferta limitada.
Basándose en este ejemplo e inspiradas por la persistencia con la que MicroStrategy sigue adquiriendo BTC, las instituciones financieras empezaron a seguir gradualmente su ejemplo. En 2021, Tesla anunció una adquisición de Bitcoin por 1.500 millones de dólares e incluso hubo un breve período de tiempo en el que aceptó BTC para sus automóviles eléctricos. Aparte de esos dos, numerosos fondos de cobertura han estado comprando Bitcoin.
Esto ayudó a que BTC alcanzara dos máximos históricos en 2021 (el segundo fue aproximadamente en la marca de los 69.000 dólares) y reforzó su imagen como un activo legítimo. En 2021-2022, el gigante PayPal también adoptó Bitcoin, lo que permitió a los usuarios comprar, almacenar Bitcoin (y algunas otras criptomonedas) y luego también enviarlo a billeteras de terceros.
Este año, la adopción institucional dio un gran paso más cuando la SEC aprobó el lanzamiento de fondos cotizados en bolsa (ETF) basados en el precio al contado de Bitcoin. A través de estos fondos, Bitcoin se volvió accesible para los inversores tradicionales, ya que compraron acciones de estos ETF respaldadas con Bitcoin real almacenado por ellos. Entre las empresas que lanzaron estos fondos se encontraban BlackRock, Fidelity, Ark Invest, Bitwise y Grayscale. Grayscale fue el primer fondo que comenzó a ofrecer Bitcoin a los inversores en forma de acciones de Bitcoin Trust (GBTC). Este año, acaba de convertir oficialmente el fideicomiso en un ETF.
Otro factor importante que probablemente le vaya bien a Bitcoin este año es la Reserva Federal y su política monetaria moderada a la que se ha adaptado. En septiembre, en una reunión del FOMC, el director del banco central estadounidense, Jerome Powell, anunció el primer recorte de tipos de interés en los últimos cuatro años. Fue de 50 puntos básicos. Powell insinuó que, hasta finales de año, es probable que la Fed reduzca los tipos dos o incluso tres veces más.
Con el tipo de interés bajando, es probable que Bitcoin muestre un repunte, mientras que el primer recorte de tipos ya le dio impulso para un aumento de corta duración, ya que con tipos bajos, los inversores y las instituciones tienen más fondos libres para invertir en activos de riesgo, que la mayoría de ellos cree que es BTC.
Elecciones presidenciales e incertidumbre geopolítica
Otro factor importante a tener en cuenta al considerar las posibilidades de que Bitcoin alcance los 100.000 dólares este año es la incertidumbre geopolítica. Las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre con dos candidatos totalmente diferentes, Donald Trump y Kamala Harris, probablemente tendrán un impacto significativo en el precio futuro de BTC. Dado que ambos han hecho múltiples declaraciones sobre criptomonedas, prometiendo legalizar los activos digitales, la disposición de Trump al respecto ha sido más detallada y definitiva a diferencia de la de Harris.
Además, históricamente los mercados enfrentan una mayor volatilidad en el momento en que se llevan a cabo las elecciones debido al alto nivel de incertidumbre. Dependiendo de si el ganador adopta alguna regulación de criptomonedas y de qué tipo de regulación sea, el precio de Bitcoin y con él el del resto de las criptomonedas pueden experimentar grandes oscilaciones. Si bien es probable que una regulación favorable impulse un mayor crecimiento de Bitcoin, un mayor escrutinio de los activos criptográficos puede evitar que el mercado de criptomonedas alcance los 100.000 dólares.
Además de las elecciones, hay conflictos militares en curso entre Rusia y Ucrania e Israel y Palestina. A menos que se reduzcan o terminen pronto, es probable que su continuación también tenga un fuerte impacto en el precio de Bitcoin. Si bien algunos inversores consideran que BTC es un activo que no implica riesgo y lo compran para obtener una cobertura contra la caída de los mercados, otros aún creen que es un activo de inversión que sí implica riesgo.
Recientemente, después de que Irán bombardeara Israel e Israel prometiera responder, muchos inversores comenzaron a vender bonos y Bitcoin para ingresar al oro, que ha desempeñado el papel de refugio seguro durante cientos de años, mucho antes de que apareciera BTC. El precio de Bitcoin comenzó a caer a la luz de esto.
De todos modos, las posibilidades de que Bitcoin alcance el tan esperado nivel de $ 100,000 siguen siendo altas, pero al mismo tiempo muy inciertas. Si bien hay desencadenantes positivos, como la adopción institucional, la mayor aceptación en todo el mundo que impulsan el crecimiento de Bitcoin, existen tensiones geopolíticas y la incertidumbre vinculada a las próximas elecciones están en la otra escala. Es importante seguir monitorear la situación del mercado y del ámbito político para tomar decisiones de inversión correctas.
