El 30 de julio de 2025, los ámbitos del blockchain y las finanzas descentralizadas (DeFi) celebran un hito importante: se cumplen 10 años desde el lanzamiento de la red principal de Ethereum. Además, este año, el 31 de enero, el fundador de Ethereum, el ingeniero de software canadiense con raíces rusas, cumplió 31 años.

Esta coincidencia simbólica de fechas y hitos importantes pone de relieve no solo el largo periodo transcurrido, sino también la madurez de Ethereum, que ha tenido un impacto tremendo en el panorama de las finanzas digitales y lo ha remodelado en gran medida. Aunque Ethereum comenzó como una idea ambiciosa concebida por un criptógrafo adolescente, se ha convertido en una potencia de la que han surgido y siguen surgiendo miles de dapps, criptomonedas y nuevas blockchains. El largo y significativo viaje de Ethereum, desde su creación en un libro blanco hasta convertirse en una infraestructura global, ha sido verdaderamente revolucionario. Especialmente ahora que, en 2024, la SEC ha aprobado los ETF al contado de Ethereum, tras la aprobación de productos similares basados en Bitcoin.

La creación de Ethereum: la primera ICO de la historia

Vitalik Buterin tuvo la idea de Ethereum a finales de 2013, cuando publicó un libro blanco que describía una plataforma blockchain descentralizada capaz de ejecutar contratos inteligentes. Era el momento en que Bitcoin ya llevaba cuatro años en funcionamiento. BTC fue pionero en la idea del dinero descentralizado, pero carecía de flexibilidad y escalabilidad.

Vitalik quería crear Ethereum, no solo dinero, sino una gran plataforma de uso general. Lo imaginó como un futuro «ordenador mundial» que serviría de base para cualquier tipo de aplicación descentralizada (dapp). Tras la publicación del libro blanco, llamó la atención de otros desarrolladores destacados, como Charles Hoskinson, Joseph Lubin y Gavin Wood, entre otros. Gracias a sus esfuerzos conjuntos, Ethereum pasó rápidamente de ser solo una idea a la fase de desarrollo, lo que dio lugar a una gran campaña de financiación colectiva en Internet: la oferta inicial de monedas (ICO). Más tarde, Hoskinson fundó Cardano. En aquella época, incluso Changpeng Zhao (CZ), el futuro cofundador de Binance, fue visto en compañía de Vitalik Buterin.

A mediados de 2014, Vitalik y su equipo llevaron a cabo las primeras y más legendarias ICO. Recaudaron 31 000 bitcoins, por un valor aproximado de 18 millones de dólares en ese momento. Esos fondos se recaudaron mediante la venta de Ether (ETH), la criptomoneda nativa de Ethereum. Esta campaña no solo garantizó los fondos suficientes para desarrollar la cadena de bloques Ethereum, sino que también se convirtió en un método típico de recaudación de fondos para todos los proyectos de cadena de bloques que surgieron después de Ethereum en los años siguientes. Muy pronto se produjo una ola de ofertas de tokens, lo que transformó radicalmente los métodos de financiación de las startups. Ethereum utilizó los BTC recaudados para crear la Fundación Ethereum, con sede en Suiza. Esta organización sin ánimo de lucro se encargó de desarrollar el protocolo inicial de Ethereum.

Ethereum se pone en marcha y se convierte en un motor de DeFi y dapps

El 30 de julio de 2015, la red Ethereum se puso en marcha con el lanzamiento de la versión «Frontier» por parte del equipo. Esta versión sentó las bases para el desarrollo y la adopción de Ethereum. En los años siguientes, Ethereum experimentó varias actualizaciones: «Homestead» en 2016, «Metropolis» (que consistió en Byzantium y Constantinople, ambas en 2019) y, finalmente, se produjo la tan esperada transición a Ethereum 2.0.

En 2017, varias plataformas blockchain, grupos de investigación y varias grandes empresas unieron sus fuerzas para crear la Enterprise Ethereum Alliance (EEA) con 30 miembros fundadores. Entre ellos se encontraban ConsenSys, CME Group, Toyota Research Institute, Samsung SDS, Microsoft, JP Morgan, etc.

Desde entonces, Ethereum ha crecido en popularidad y en términos de funcionalidad, atrayendo a desarrolladores, emprendedores e inversores.

Los contratos inteligentes permitieron a los desarrolladores lanzar ICO, monedas estables, intercambios descentralizados, juegos, NFT y DAO (organizaciones autónomas descentralizadas). Así, Ethereum se convirtió en una plataforma de lanzamiento para la creación gradual de la Web3.

Ethereum es la plataforma de lanzamiento de la Web3

A finales de 2020, Ethereum reforzó su posición como la segunda cadena de bloques más grande después de Bitcoin. Mientras que el BTC se utilizaba principalmente como reserva de valor y, en ocasiones, también como medio de pago, Ethereum funcionaba como un sistema operativo para la Internet descentralizada. Gracias al estándar ERC-20 de Ethereum, se crearon muchos tokens nuevos en plataformas nuevas basadas en Ethereum, incluidas monedas tan importantes como Tron, BNB, etc., que más tarde se trasladaron junto con sus plataformas a sus redes principales nativas desde Ethereum. 2017 fue el año del auge de las ICO, en el que surgieron muchas de esas nuevas blockchains en el espacio criptográfico.

En 2020, las finanzas descentralizadas (DeFi) surgieron en Ethereum, convirtiendo esta blockchain en un sistema operativo DeFi con protocolos como Uniswap, Compound, Maker DAO, etc., que permiten a los usuarios comerciar, pedir préstamos y ganar intereses sin intermediarios. Al mismo tiempo, se produjo un auge de los tokens no fungibles (NFT) en Ethereum.

Así, Ethereum se convirtió no solo en una plataforma para desarrolladores, sino que también comenzó a acoger a artistas, gamers e incluso músicos que lanzaron álbumes completos como NFT, que se comercializaban en mercados de NFT, como OpenSea. Ahora que Vitalik Buterin ha cumplido 31 años, su creación, Ethereum, está a punto de celebrar su décimo aniversario con planes de desarrollo y nuevas actualizaciones que se implementarán para que la plataforma sea aún más funcional y popular a la hora de ayudar al mundo a pasar a la Web3 y hacer que Internet descentralizado esté disponible para todos.