Las ballenas de las criptodivisas y su impacto en el mercado

Los operadores e inversores de criptomonedas promedio a menudo pueden leer sobre «ballenas de criptomonedas» en artículos de noticias o en publicaciones X. Las ballenas criptodivisas son instituciones financieras, empresas comerciales y otras entidades, así como individuos que poseen grandes tenencias de criptodivisas – Bitcoin, Ethereum, XRP y otras altcoins.

Ha habido largas discusiones sobre cuánto, digamos, BTC tiene que poseer una persona/entidad para ser considerada una ballena. En general, hay un entendimiento común de que cualquiera que posea 1,000 Bitcoins puede ser llamado así fácilmente. Algunos creen que poseer 100 BTC también es suficiente, pero eso sería una ballena pequeña. Entre las principales ballenas criptográficas actualmente conocidas en el mercado criptográfico se encuentran el CEO de Galaxy Digital Mike Novogratz, el misterioso fundador de Bitcoin Satoshi Nakamoto, el inversor Tim Draper, el fundador y ex CEO de Binance Changpeng Zhao (CZ), el cofundador de Ethereum Vitalik Buterin, el fundador de MicroStrategy Michael Saylor, Elon Musk (de quien se rumorea que posee una gran bolsa de Dogecoin), y muchos otros.

Todo el mundo observa el comportamiento de las ballenas a través de rastreadores de transacciones especiales, como Whale Alert, para tomar sus propias decisiones comerciales basadas en el comportamiento de las ballenas en el mercado.

Estas entidades y/o individuos tienen cierto poder para influir en el mercado de criptomonedas haciendo que los precios de las monedas suban o bajen, ya que involucran a muchos pequeños participantes del mercado en sus manipulaciones ocultas.

¿Cómo manipulan las ballenas el mercado?

El término «ballenas» ha sido tomado prestado por el espacio criptográfico de la esfera de las finanzas tradicionales, donde tiene el mismo significado y se utiliza para denominar a individuos adinerados o grandes instituciones financieras que son capaces de influir en el precio de un activo llevando a cabo diversas actividades comerciales en el mercado.

En particular, las ballenas de la criptomoneda pueden manipular el sentimiento del mercado si deciden comprar o vender cantidades masivas de una determinada moneda. El mercado es muy sensible a estas decisiones comerciales y puede reaccionar al instante. Por ejemplo, si una ballena decide deshacerse de una gran cantidad de Ethereum, esta decisión puede provocar una gran caída del precio a corto plazo. Haría que los pequeños inversores y comerciantes entraran en pánico vendiendo su ETH. Del mismo modo, cuando una ballena decide comprar una gran cantidad de una altcoin que no es muy conocida entre los demás participantes del mercado, esta compra podría hacer que el precio de la moneda se disparara, ya que atraería a un montón de compradores más pequeños que harían que el precio se disparara comprando bolsas de la misma.

También existen otras tácticas de manipulación frecuentemente adoptadas por las ballenas, mucho más sofisticadas. Entre ellas está el llamado esquema de «pump and dump». Cuando se lleva a cabo un escenario de este tipo, un grupo de ballenas o comerciantes coordinados entre sí unen sus fuerzas para crear una subida artificial de una criptodivisa de baja capitalización al comenzar a comprar de forma coordinada. Tan pronto como el precio se dispara a un nuevo nivel (gracias a pequeños inversores inconscientes que también compran), comienzan a deshacerse de esta moneda con enormes beneficios. Esto hace que el precio de la moneda se desplome y deje a los comerciantes minoristas con grandes pérdidas.

Otras formas de manipulación del mercado por parte de las ballenas

Aparte de éstas, las ballenas pueden tener un impacto sustancial en el sentimiento del mercado y el comportamiento de los participantes en el mercado mediante la emisión de declaraciones públicas con respecto a Bitcoin o ciertas altcoins, como la predicción de su evolución de los precios o hablando sobre el aumento de la adopción, utilidad, etc.

Las ballenas conocidas pueden respaldar un proyecto de criptodivisa en particular o hacer predicciones alcistas sobre una criptodivisa, atrayendo así a pequeños inversores minoristas e impulsando la demanda de una moneda. También, haciendo comentarios negativos sobre una cierta criptomoneda o su fundador, equipo, etc, una ballena puede crear un efecto totalmente opuesto, que dará lugar a una venta masiva y una gran caída de precios.

Medidas reguladoras contra la manipulación de precios en el mercado

Sin embargo, no todos los movimientos de precios en el mercado de criptomonedas son causados por ballenas que realizan manipulación de precios. Para cambiar la dirección de la dinámica del mercado se necesita una variedad de factores diferentes y complejos. Estos incluyen la oferta y la demanda de activos, las decisiones regulatorias, el sentimiento de los inversores, así como los acontecimientos macroeconómicos, diversos índices, como el IPC (índice de precios al consumo), los informes de empleo de EE.UU., etc.

Sin embargo, la presencia de ballenas y su poder para mover los mercados a voluntad hace que operar e invertir en el mercado de criptodivisas sea aún más complejo y arriesgado. Un buen ejemplo de una ballena influyendo en los precios del mercado fue cuando en 2018-2021 Elon Musk publicó tuits con memes sobre Bitcoin y Dogecoin, empujando los precios de estas criptodivisas líderes con solo mencionarlas en sus posts alcistas o divertidos. Musk no solo mencionó criptomonedas, sino también acciones de GameStop, Tesla, etc, lo que también impulsó los precios de las acciones de estas empresas.

Muchos inversores y analistas exigieron entonces que se investigara el comportamiento de Musk por manipular el mercado. Y cuando Musk compró Twitter y lo renombró como X, cambió el logotipo de la plataforma del pájaro azul por una mascota de DOGE durante una semana. Durante esa semana, el precio de DOGE experimentó una subida asombrosa y muchas ballenas vendieron sus tenencias de Dogecoin con grandes beneficios.

Recientemente, los reguladores han comenzado a abordar la manipulación del mercado con mayor seriedad. La SEC incluso demandó a Musk, acusándole de intentar manipular el precio de las acciones de Tesla, pero el multimillonario tecnológico ganó el caso.