El infame pleito entre la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y una de las principales empresas de blockchain, Ripple, comenzó a finales de diciembre de 2020. Lo inició el presidente de la SEC, Jay Clayton, y al día siguiente presentó su dimisión.
La gran demanda de la SEC contra Ripple
La acusación de la SEC ante el tribunal fue que XRP no era sólo un token digital, sino más bien un valor que Ripple no se molestó en registrar ante el mencionado regulador. A esta acusación le siguieron cargos de que Ripple y dos de sus altos ejecutivos habían estado negociando esos valores no registrados, vendiéndolos a instituciones financieras (de las que por aquel entonces Ripple tenía varios cientos entre sus clientes) y también vendiéndolos en los mercados secundarios a inversores minoristas.
Los principales ejecutivos de la empresa que recibieron acusaciones personales de la SEC fueron el consejero delegado de Ripple, Brad Garlinghouse, y uno de los fundadores de la empresa, Christopher Larsen. El equipo jurídico del regulador les acusó de realizar ventas personales a instituciones financieras y obtener más de 1.000 millones de dólares de beneficios en esas operaciones.
Tras el inicio de la demanda, a medida que llegaba 2021, las principales bolsas de criptodivisas empezaron a retirar en masa de la lista el XRP o a suspender los pares de negociación basados en XRP. Entre esas plataformas se encontraban Binance US, Bistamp y Coinbase. Esta última, sin embargo, permitió a sus usuarios seguir manteniendo XRP en los monederos Coinbase y realizar retiradas y depósitos, es decir, cualquier operación menos comerciar con este token. Ni que decir tiene que el precio del XRP reaccionó inmediatamente bajando en picado: de 0,62 dólares a 0,24 dólares en un día.
El nuevo presidente de la SEC apoya el caso; Ripple cuestiona el estatus de no seguridad de ETH
Mientras tanto, un nuevo presidente fue nombrado para la SEC - Gary Gensler. Tenía una reputación positiva como antiguo profesor del MIT y conocedor tanto de la tecnología blockchain como de las criptodivisas. Todo el mundo en la comunidad global de criptodivisas esperaba entonces que el ridículo caso contra Ripple se resolviera rápidamente. Sin embargo, el nuevo presidente redobló los cargos presentados contra el gigante de blockchain por su predecesor, insistiendo en que XRP es un valor no registrado.
La base sobre la que Gensler y la SEC definieron que el XRP entra en esa categoría de activos es que hay un equipo de desarrolladores que crearon el token y que lo controlan y hay inversores que esperan beneficios del XRP, ya que el comportamiento de su precio depende de las acciones y la estrategia empresarial de la compañía. En general, a medida que pasaba el tiempo, la SEC comenzó a acusar a otras altcoins de ser valores negociados en bolsas y comenzó a tomar medidas enérgicas contra las bolsas de criptomonedas con sede en EE.UU. y algunos de sus productos (para hacer préstamos y apuestas en particular, como sucedió con Coinbase y Kraken). Varias altcoins negociadas y apostadas en estas bolsas fueron clasificadas como valores por el regulador.
Las únicas criptodivisas que han sido calificadas hasta ahora no como valores sino como materias primas han sido Bitcoin y Ethereum. En el curso del caso, el equipo de abogados de Ripple apeló varias veces al caso de Ethereum, estableciendo paralelismos entre XRP y ETH. Este estatus de no valores de ETH sigue siendo un poco turbio para muchos expertos en el espacio cripto y es posible que la SEC quiera reconsiderarlo en el futuro. Muchos maximalistas de Bitcoin llaman radicalmente a BTC la única mercancía que existe y afirman que Ethereum es un valor centralizado junto con el resto de altcoins.
Primeras victorias importantes frente a la SEC
A medida que la batalla legal continuaba y crecía en un gran número de otras más pequeñas, muchas figuras destacadas del espacio de las criptodivisas y líderes de empresas de blockchain en particular se pusieron del lado de Ripple, extendiéndole su apoyo en los tribunales.
La primera victoria histórica en este caso la consiguió Ripple en julio de 2023. Ocurrió cuando el juez federal proclamó que XRP, cuando se vendía en mercados secundarios, no cumplía los requisitos para ser considerado un valor. Sin embargo, el caso continuó en relación con las ventas de XRP a múltiples inversores institucionales. Esa victoria hizo que no solo la comunidad de XRP, sino todo el criptoespacio explotara de entusiasmo e impulsó el precio de XRP hasta los 0,71 dólares.
Sin embargo, no se mantuvo tan alto durante mucho tiempo y pronto cayó a 0,6 dólares. Todo el espacio cripto animó a Ripple ya que era obvio para ellos - si la SEC estrellaba a Ripple en los tribunales por completo, el regulador pasaría a sofocar cualquier gran negocio de criptodivisas en los EE.UU. en un intento de tenerlo bajo un control duro y total.
La siguiente gran victoria fue que la SEC retiró sus cargos personales contra Chris Larsen y Brad Garlinghouse en septiembre de 2023. Pero eso fue más bien un movimiento táctico para centrar todos sus recursos en el caso restante contra Ripple.
La SEC exige 2.000 millones de dólares a su oponente
En el acontecimiento más reciente, el regulador estadounidense ha exigido a través del tribunal que Ripple les pague 2.000 millones de dólares en multas y sanciones a lo largo del caso.
El consejero delegado de Ripple, Garlinghouse, declaró en X (antes Twitter) que la empresa tiene la intención de contraatacar la propuesta de la SEC en los tribunales. Algunos expertos creen que para hacer este pago de recursos de 2.000 millones de dólares, Ripple tendría que vender una gran cantidad de XRP. Esto haría que el precio de la moneda cayera en picado, perjudicando a toda la comunidad global de poseedores de XRP.
